La figura humana no es solamente un tema escultórico, también permito a Armengol hacer una reflexión sociológica.
Los parecidos, diferencias, la maneras de ser de las personas… son características sobre las que especula y que materializa en unas piezas totémicas de reminiscencias prehistóricas, en las que la rigidez de los perfiles de hierro contrasta con la turgencia de los cuerpos de madera.
EL PEZ COMO METÁFORA Armengol siempre ha sido un hombre de mar (su vida discurre entre el taller y la barca) y la mar y toda su riqueza lo continúan fascinante. Por esto las artes de pesca, los instrumentos de navegación y sobre todo los peces, en toda su diversidad mediterránea, acontecen un pretexto formal con el que articula un mundo.